PARQUE
DE RESCATE DE FAUNA SAHARIANA
© Texto y
Fotografía: José Javier Matamala García
Noviembre de 2002
A
espaldas de la Alcazaba de Almería, dentro de la finca “La Hoya”, se encuentra ubicado el Parque de Rescate de Fauna Sahariana
un lugar tan singular, desde el punto de vista biológico, como
desconocido para la gran mayoría de la población.
En
este centro, fundado en 1971, se encuentra la colección más importante
de herbívoros saharianos amenazados existente en España. Además cuenta
con una singular representación de flora africana entre la que destacan
varias especies de acacias, que dan un mayor valor a este parque. No se
puede catalogar como una reserva zoológica,
un parque temático, o bajo el título de alguna de las múltiples
denominaciones que se emplean actualmente para denominar a este tipo de núcleos.
Es un centro de investigación, dedicado a la conservación y protección
de especies amenazadas globalmente, donde se ha conseguido con éxito la
reproducción en cautividad de cuatro especies de ungulados africanos.
Desde
un principio el objetivo principal fue conseguir la cría en cautividad de
tres especies de gacelas y una cabra africanas, amenazadas de extinción,
y promover posteriormente su reintroducción en sus hábitats naturales.
Estos grandes
ungulados que habitaban el Sahara occidental son la Gacela Dorcas -Gazella
dorcas neglecta-, la Gacela Dama -Gazella dama mhorr-, la
Gacela de Cuvier -Gazella cuvieri- y el Arrui Sahariano -Ammotragus
laervia sahariensis-.
En
este sentido se viene trabajando desde principio de los setenta, habiendo
conseguido notables éxitos, tanto en la cría en cautividad, como en la
reintroducción en sus áreas
de procedencia. Entre estas últimas cabe destacar las experiencias
llevadas a cabo en Túnez, Marruecos y Senegal. Actualmente la población
de estos animales en Almería alcanza los 450 individuos.
Uno
de los principales escollos con los que se encuentra este programa es la
“lentitud” de los ciclos reproductores de estos rumiantes que precisan
de periodos considerables de tiempo para conseguir núcleos de población
significativos, para su ulterior puesta en libertad.
Existe
una estrecha colaboración con otros centros de cría en cautividad
alemanes –Munich, Berlín y Frankfurt- que también participan en estas
experiencias de reintroducción, así como un programa de colaboración
con zoológicos españoles, europeos y americanos que pretende potenciar
la variabilidad genética de estas especies. En este marco de colaboración se promovió recientemente al traslado de un grupo de
Gacelas Dama, Dorcas y Cuvier a una reserva zoológica de Tabernas, que
posee las condiciones adecuadas para su cría.
Además
de la cría y mantenimiento en cautividad se realizan otra serie de
experiencias. Estudios de diversa índole, como son los de
comportamiento, los sanitarios, los relacionados con la reproducción o la
inseminación artificial, cuyo objetivo es el mayor conocimiento de las especies
para el éxito posterior de los programas de reintroducción. Almería
cuenta el mayor banco de semen congelado de estos ungulados en España.
El
Parque de Rescate de Fauna Sahariana, desde un inicio, no ha estado abierto al público, al no tratarse de
un núcleo zoológico, sino de un centro científico de cría en
cautividad. Sin embargo, también desde el principio, se han facilitado
visitas científicas, educativas y particulares previa solicitud al CSIC.
Sin embargo, se está trabajando en el diseño de un centro de
interpretación de fauna amenazada que, por sus singulares características,
podría ser único en el mundo.
Las
tres gacelas que se reproducen en este centro se encuentran en peligro de
extinción, tanto a nivel de especie, como de susbespecie, y corresponden
a ungulados artiodáctilos que taxonómicamente se encuentran dentro de la
tribu Antilopini.
La
Gacela Dama, también denominada Antílope Mhorr es una especie africana cuya área de distribución original iba,
desde Marruecos a Mauritania y Senegal, adentrándose en África por el
Sahel hasta Sudán, aunque en la actualidad es muy escasa y se
encuentra en vías de extinción. Suele vivir sola o en pequeños
grupos migrando, durante la época de lluvias hacia el Norte -Sahara- y
regresando al Sur durante la sequía Sudán. El cuello y las patas
son muy largos en comparación con otras gacelas.
La
Gacela de Cuvier o del Atlas se distribuía originalmente en Marruecos,
Norte de Argelia y Túnez, dentro de ambientes montañosos y vegetados:
desde maquis, en las zonas sur hasta bosques de Juniperus, Quercus
y otros.
La Gacela Dorcas habitaba desde el Senegal hasta Marruecos y por el Este,
a través del Norte de África, Irán y llegando hasta la India en
llanuras semidesérticas.
El
Árrui o Muflón del Atlas es una especie monogenérica que incluye a seis
subespecies –entre ellas la sahariensis- del Norte de África
que habita en montañas y especialmente en el desierto alto.
Hablar
del Parque de Rescate de Fauna Sahariana de Almería implica hablar de
Antonio Cano, afamado abogado almeriense que dedicó gran parte de su vida
al estudio de la naturaleza convirtiéndose en punto de referencia
obligado en el ámbito científico español. Antonio
Cano fue uno de los pioneros del movimiento conservacionista, además de
un excelente y destacado fotógrafo de la naturaleza, y experto conocedor
del medio ambiente. Junto a él un inquieto biólogo que se convertiría
ulteriormente en uno de los más notables científicos españoles, el Dr.
José Antonio Valverde, fueron los fundadores y creadores de esta reserva.
Habían detectado in situ la situación crítica de algunos ungulados dentro del antiguo Sahara español, especies condenadas
irremediablemente a la extinción ante el escaso número de representantes
y aplicando la teoría de genética y pequeñas poblaciones. En aquel
entonces un militar español destacado en la zona contaba con una colección
de estos animales.
En
el ámbito de un ambiente poco propicio para este tipo de aventuras, Cano
y Valverde comenzaron su peculiar singladura trayendo a alguno de estos
individuos a Almería, dentro de un proyecto de conservación de las mismos que había sido rechazado por eminentes fundaciones estadounidenses
ante las grandes posibilidades del fracaso de esta aventura. Sin embargo,
Antonio Cano realizó las gestiones oportunas para instalar a estos
animales dentro de la actual finca perteneciente al CSIC, donde comenzaron
las obras en 1970 y en el 71 contaba ya con el núcleo reproductor en
cautividad más importante en el ámbito internacional. Aunque la finca
era de propiedad estatal, el CSIC no libraría presupuestos hasta 1975,
por lo que fueron fundamentales las aportaciones económicas, tanto
personales, como de la Diputación Provincial de Almería.
En
este proyecto continua actualmente la Dra. Mar Cano Pérez,
hija del tristemente fallecido Antonio Cano, que ha dedicado prácticamente
la totalidad de su vida profesional a este centro. Tanto a ella,
como a su padre va dedicado este pequeño reportaje.