Otra crisis alimentaria y al “Dios mercado” no hay quién le tosa
Autor:
Vicent Boix.
Escritor, autor del
libro El parque de las hamacas
y responsable de Ecología Social de Belianís.
Artículo de la serie “Crisis Agroalimentaria”, ver más
aquí.
3
de febrero. Comunicado de
Estos datos,
como es lógico, han encendido las alarmas ante otra posible crisis alimentaria,
aunque conviene resaltar y subrayar que no se trata de una crisis por escasez de
alimentos porque incluso en los años de déficit se cubre la demanda con las
reservas, que luego, en épocas de buenas cosechas se recuperan para afrontar
nuevamente los periodos de vacas flacas. El problema real es que, llenar los
estómagos se ha dejado en manos del mercado y de su “lógica”, y en una de sus
piruetas, se ha originado una nueva subida vertiginosa de los precios de los
alimentos que dificulta el acceso a ellos. El motivo del ascenso,
mayoritariamente se achaca a la volatilidad de los precios y a un desequilibrio
por una mayor demanda y una menor oferta.
La reducción
puntual de la oferta estalló en Rusia por las malas cosechas de trigo debido a
las sequías y propiciaron el cese de sus exportaciones. Otros estados como
Ucrania y Canadá también sufrieron disminuciones y restricciones, por eso, ya
durante el verano de 2010, en la bolsa de futuros de Chicago el trigo sufría un
incremento de precio del 60-80%. Desde entonces la tendencia alcista en los
mercados se ha disparado y propagado a otros alimentos. El informe “Perspectivas
Alimentarias” que elabora semestralmente
Cada vez
parece más claro que algunos de estos sucesos podrían tener su epicentro en la
endémica crisis ecológica. Lester Brown, fundador
del “Worldwatch Institute”, escribía un artículo en la revista “Foreign
Policy”
en el que vinculaba una menor productividad a
la erosión del suelo, el
agotamiento de los acuíferos, la pérdida de tierras agrícolas, el desvío de agua
de riego a las ciudades, el estancamiento de los rendimientos de los cultivos en
países avanzados y a eventos relacionados con el cambio climático como las olas
de calor y las sequías.[3]
Todo ello
redunda en una menor oferta mientras la demanda crece, al parecer, por un mayor
consumo de alimentos a nivel mundial y por un incremento en el uso de los
agrocombustibles. Por lo tanto y aplicando la “lógica” del mercado, los
precios están ascendiendo rápidamente amenazando la seguridad alimentaria de
millones de personas. Pero aún así, la contradicción es clara, porque si no
existe un peligro real de escasez ¿cómo es posible que los mercados actúen
desesperadamente como si existiese?
Tal vez el
meollo de la cuestión estribe en que la “lógica” del mercado es bastante
peculiar y más cuando manos ocultas mecen la cuna de la alimentación. Alguna x
se puede despejar al ver la siguiente tabla, que proporciona datos sobre los
cereales por constituir nuestra base dietética y porque propiciaron la escalada
de precios actual.
|
2000-2001 |
2003-2004 |
2007-2008 |
2010-2011* |
Producción Mundial
(millones
toneladas) |
1863,6 |
1883 |
2131,8 |
2216,4 |
Utilización Mundial (millones toneladas) |
1896,4 |
1955,6 |
2120,2 |
2253,8 |
Diferencia
(millones toneladas) |
-32,8 |
-72,6 |
11,6 |
-37,4 |
Reservas
(millones toneladas) |
610 |
420 |
444,6 |
512,5 |
Índice de |
93
(2001) |
112
(2004) |
185
(2008) |
231
(Enero 2011) |
Desnutrición
(millones de personas) |
833 |
840 |
910 (2008)
1025 (2009)** |
- |
Fuente: Confeccionada con datos FAO.[4] (*) Previsión. (**) Valor condicionado por la crisis de precios de 2007-2008.
Como se
observa, no ha existido riesgo de escasez en la última década y las reservas
existentes para 2011 garantizan comida incluso con un déficit 13 veces mayor al
actual, cuantificado en 37,4 millones de toneladas. No obstante, la conclusión
más llamativa y sorprendente es la inexistente relación aparente entre la
cantidad real de cereales y los precios según el índice de
Rarezas
similares acaecen también con el azúcar, que ha sido el alimento más golpeado
por la subida de precios provocando racionamientos en Portugal y protestas en
países como Bolivia o Argelia. Una vez más se habla de cosechas mermadas, pero
No hay duda
de que los recovecos del “Dios mercado” son insondables, pero aún así, estos
embrollos mercantiles tienen explicaciones más profanas como se vislumbra en
ciertos párrafos de una Resolución aprobada por el Parlamento Europeo el pasado
18 de enero: “…estos acontecimientos
están sólo en parte provocados por principios básicos del mercado como la oferta
y la demanda y que en buena medida son consecuencia de la especulación (…) los
movimientos especulativos son responsables de casi el 50 % de los recientes
aumentos de precios…”. En la misma resolución
En un tema
determinante como el agroalimentario, el Parlamento Europeo, aparte de repudiar
la especulación, también remarcaba aspectos tan urgentes como el de la equidad
en la cadena de suministro y la incorporación de jóvenes a la agricultura. Es
curioso, por tanto, que se desvíe la atención de los problemas principales,
aunque no extraño si se tienen en cuenta los intereses creados. Incluso
Aunque la
oscilación entre oferta y demanda no es el principal motivo en esta crisis de
precios, sí que incide para cubrir la dotación de algunos estados que dependen
de ciertas importaciones. En esa dirección se afirma una y otra vez, que
cosechas peores contrajeron la oferta y la demanda subió porque creció el
consumo humano de alimento y el consumo vehicular de combustible. Generalmente,
se tiende a equiparar ambos aumentos aunque injustamente. Se dice, por ejemplo,
que trepó el consumo de carne per cápita. Y es cierto, porque entre 2005-2010
ascendió en 2,3 kg/año por persona. Teniendo en cuenta una población de 7.000
millones de habitantes, dicho crecimiento del consumo resultaría ser de 16,1
millones de toneladas, pero también la producción en ese periodo aumentó en 16,5
millones de toneladas.[9]
Por tanto la demanda fue equilibrada con la producción, como también sucedió con
los cereales:
|
2005-2006 |
2010-2011* |
Diferencia |
Incremento |
Producción
(millones toneladas) |
2050,3 |
2216,4 |
166,1 |
8,10% |
Consumo humano
(millones
toneladas) |
986,5 |
1056,6 |
70,1 |
7,10% |
Consumo pienso
(millones
toneladas) |
747,2 |
764 |
16,8 |
2,24% |
Consumo otros
(millones
toneladas) |
299,8 |
433,2 |
133,4 |
44,49% |
Fuente:
Confeccionada con datos FAO.[10]
(*) Previsión.
Mientras el
incremento del consumo humano y pienso asciende armónicamente con el aumento de
la producción, resulta muy pronunciado el de “otros” (sobre todo maíz para la
producción de bioetanol). Sólo en USA, durante 2010, se destinó el 35% de maíz
al consumo nacional de bioetanol como agrocombustible. El dato es importante
porque dicha potencia cosecha el 40 % de la producción mundial,[11]
lo que significa que sólo con datos de USA, el 14% del maíz mundial se dedicó a
la alimentación de coches.
Con ello,
lógicamente, podrían tener problemas los países que dependan de las
importaciones estadounidenses de maíz. México por ejemplo, es un caso
paradigmático sobre todo tras la firma en 1994 del Tratado de Libre Comercio con
USA. Fruto del mismo se desmantelaron los aranceles y se toleró la entrada de
maíz estadounidense, que al estar subsidiado era más barato que el nacional lo
que desplazó a los campesinos locales y fomentó la dependencia.[12]
Pero, con la irrupción y promoción del bioetanol en USA aumentó la demanda en
dicho país, aflorando los problemas de abastecimiento y precios en México hasta
desembocar, en diciembre de 2006, en la denominada “Crisis de las Tortillas” que
sería la antesala de la crisis mundial de precios de 2008. Es así como USA,
primero creó la subordinación alimentaria y luego abandonó a México a la suerte
de un mercado agrícola abducido por los depósitos de coches.
Este tipo de
cultivos pueden influir de esta manera y lo peor es que la amenaza no es
exclusiva del bioetanol, sino que se extiende también al otro agrocombustible:
el biodiesel.
Por lo
tanto, podrían tener más problemas los países que dependan de ciertas
importaciones concretas, pero en general los tendrán aquellos que con el tiempo
han descuidado su autosuficiencia en detrimento de un mercado internacional que
no entiende ni de ética ni de inanición. Muchas fueron las naciones que dejaron
de lado su soberanía alimentaria para fomentar a bombo y platillo cultivos
exóticos y materias primas destinadas al supermercado global. Con palmaditas en
la espalda les dijeron que los alimentos los podrían comprar en ese mismo
supermercado, que está groseramente oligopolizado por intermediarios,
especuladores, transnacionales, etc. Y así nos va.
Para
finalizar, no hay duda de que el planeta tiene un reto con el actual crecimiento
demográfico y la capacidad futura de proporcionar alimentos y recursos a toda la
raza humana. Que se haya resaltado que la crisis actual no es de escasez, no
significa que este artículo justifique el despilfarro de recursos
agroalimentarios, más bien lo contrario. Se pretende ante todo denunciar la
especulación en los mercados de futuros, cuestionar el mercado como centro del
universo y debatir el papel de la alimentación como una mercancía globalizada,
sujeta a cotizaciones que suben y bajan según ofertas y demandas. En un mundo
incapaz de toser al “Dios mercado”, tal vez no quepa otra “lógica”… salvo la
lógica aplastante del estómago vacío, de la barriga hinchada y de una ciudadanía
cabreada de encajar una crisis tras otra.
[1] FAO: “Los precios mundiales de los alimentos alcanzan un nuevo récord histórico” Roma, 3 de febrero de 2011.
[2] FAO: “Los precios de los alimentos vuelven a subir” Roma, 9 de diciembre de 2009.
[3] http://www.derechoalimentacion.org/gestioncontenidosKWDERECHO/imgsvr/publicaciones/doc/La%20gran%20crisis%20alimentaria%20de%202011.pdf
[4]
http://www.fao.org/worldfoodsituation/foodpricesindex/es/
ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/012/ai482s/ai482s00.pdf
http://www.fao.org/publications/sofi/en/
ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/007/j3877s/j3877s00.pdf
http://www.fao.org/docrep/013/al969s/al969s00.pdf
[6]
http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+TA+P7-TA-2011-0006+0+DOC+XML+V0//ES&language=ES
[7]
FAO: “Los mercados de futuros necesitan algún tipo de regulación”
Roma, 23 de junio de 2010.
[8]
FAO: “La factura por la importación de alimentos alcanza el billón de
dólares” Roma, 17 de
noviembre de 2010.
[9] Datos obtenidos de ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/010/ah864s/ah864s00.pdf http://www.fao.org/docrep/013/al969s/al969s00.pdf
[10]
ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/010/ah864s/ah864s00.pdf
http://www.fao.org/docrep/013/al969s/al969s00.pdf