4. ARTES

En la Región Surmediterránea se utilizan dos tipos de artes para la captura de pelágicos: cerco de jareta o traiña y "arte claro"; el primero para pequeños pelágicos (sardina y boquerón principalmente) y el segundo para pequeños túnidos.

Toda la información, referente a este apartado, se ha obtenido mediante entrevistas a rederos y suministradores.

4.1 Cerco de jareta o traiña

El arte que describimos aquí es el más usual en embarcaciones de tipo medio (15-20 TRB); las de menor tonelaje suelen llevarlo más pequeño y el caso contrario ocurre con las embarcaciones más grandes.

Este arte se compone de una parte central, trapezoidal, de aproximadamente 460 m de longitud en su parte superior, 490 m en la inferior y 94 m de peralto o altura, considerando que al armarlo pierde parte de su tamaño inicial. Termina en sus extremos por dos zonas triangulares llamadas puños o cabeceros, de proa o popa, según su posición.

La masa en gramos para 1.000 m de hilo (Rtex), luz de malla, número de mallas y material empleado para cada parte del arte se expresan en las figuras correspondientes (figs. 4 a 8).

Los puños o cabeceros están formados por dos paños; el más cercano al cabo de enganche es de forma triangular y suelen hacer lo los mismos rederos, el otro rectangular. El puño de proa mide unos 10 m de longitud¡ el de popa es algo mayor (15-18 m). La altura, en la parte final que va unida a los paños centrales, es de 65-70 m, aunque esto depende de los patrones (algunos los prefieren más cortos, para encoger en mayor medida la parte central). Cada puño va rodeado por un cabo, prolongación de las relingas superiores e inferiores, llamados "armaos" de corchos y de plomos. Este último es más largo. El material empleado para estos cabos es el multifilamento polipropileno (PP).

La parte central (fig. 6) está compuesta por el "cuerpo de la red", relingas de corchos y plomos y una serie de paños de refuerzos superiores e inferiores (figs.7 y 8). En ocasiones falta alguno de esos paños, en función del tamaño del arte, redero que los arme, puerto, etc.; pero, en general, las partes que figuran en los dibujos son las más usuales.

figura 6

 

figura 7

 

 figura 8

La relinga de corchos va situada en la parte superior y la constituye un cabo donde se colocan aproximadamente 11.000 corchos, todos iguales, fabricados en espuma de poliuretano, distribuidos regularmente y bastante juntos. En ocasiones estos corchos se sitúan también en parte del puño donde van más espaciados.

En algunos casos (poco frecuentes), se colocan unos cabos a modo de asas entre varios corchos. Estas asas, que antiguamente se distribuían regularmente a lo largo de toda la relinga de corchos y servían para facilitar la subida del arte a bordo, ahora sólo se sitúan en la zona del "mataor" y parte del puño, y se usan para enganchar el arte al bote cabecero. En artes mayores, con capacidad para realizar grandes copadas, estas asas se hacen imprescindibles; se ensartan en unas gomas situadas en la traiña de forma que el copo queda bien sujeto ya que es demasiado pesado para el bote cabecero.

La relinga de plomos se sitúa en la parte inferior y la constituye un cabo donde se colocan de 1.200 a 1.500 kg de plomo ( 6.000 - 7.500 unidades). Los plomos son circulares y generalmente cerrados (los abiertos se usan menos por el peligro de enganche y rotura de la red). Van distribuidos regularmente, exceptuando los últimos 100 m de cada uno de los extremos que se colocan más juntos. Una variante es que los plomos se extiendan hasta el extremo del puño.

Los patarrajes son rabizas en forma de pie de gallo de longitud muy variable. Cuelgan de la relinga de plomos (cada 12-14 m) y a ellas se atan las anillas, por donde corre la jareta que cierra el arte. Cada arte lleva 35-40 anillas circulares, cerradas y de acero inoxidable (16 cm 0 y 1.5 cm de grosor); sólo algunos barcos conservan aún anillas de bronce con acanaladura. La jareta es de polietileno (PE) o bien nylón (PA) (menos usual, por su elevado precio) y su diámetro varía de 28 a 36 mm.

El cuerpo está formado por 15 paños todos iguales, superpuestos y de 5 a 6 "cuartelás" (100 m) de longitud. La luz de malla es de 14-15 mm y, en algunos casos, para la pesca de sardina se utiliza una malla más clara (16-18 mm). Sólo en contadas ocasiones se han observado artes menos evolucionados en los cuales estos paños mantienen una gradación en luz de malla, de mayor a menor y de abajo hacia arriba.

En el extremo superior, contiguo al puño de proa (lo primero que se echa al agua, al calar el arte), se sitúa el "mataor" o "copo" (2 paños de 400 mallas de peralto y 15-16 m de longitud) con malla igual al resto del cuerpo pero de hilo más grueso (rara vez la malla del copo es diferente a los otros paños que componen el cuerpo).

El cuerpo tiene forma rectangular (todas las piezas que lo componen lo son), pero al unirlo a los paños de refuerzo y puños pierde el 10% de su longitud superior, el 1% de la inferior y el 40% de su altura en los extremos, formando lo que ellos llaman "seno", de forma que la parte central del arte, ya armado, tiene forma trapezoidal con el cuerpo algo abombado.

El material empleado para todos los paños es el nylón. La red de hilo trenzado con nudos, de mejor calidad, se utiliza para puños y refuerzos. Para el resto del arte, red sin nudos, menos resistente pero de coste mucho menor.

Los cerqueros que se trasladan por temporadas a Levante y Cataluña recortan el arte, para adaptarlo a la normativa de la zona.

4.2 Arte claro

Igual al de cerco de jareta, pero de longitud superior (540-630 m) y de 30 - 50 m de altura. Los paños del cuerpo son de malla más clara (22-30 mm) e hilo más grueso, los corchos van más espaciados y lleva menos cantidad de plomos.

5. MÉTODOS DE PESCA

La pesca al cerco, en esta región, se realiza normalmente de noche. Los barcos salen al atardecer y regresan al amanecer. Suelen realizar dos caladas, una "de prima" (a la caída de la tarde) y otra "de alba" (antes del amanecer).

Para la detección de los cardúmenes, todos van equipados con ecosondas y desde 1983 están incorporando el sonar ("pato"). La incorporación del sonar ha sido muy rápida en la flota de Málaga y sus puertos vecinos. En Almería y Adra se introdujo en las mismas fechas siguiendo un proceso más lento.

Para la maniobra del cerco utilizan un bote auxiliar, llamado "bote cabecero" de 3 m de eslora, donde queda sujeto el puño de proa del arte (el más cercano al "mataor"), mientras se realiza la operación de cercar los peces.

Se utilizan tres métodos diferentes de pesca: a la luz, con ecosonda y sonar y al "arda".

5.1. Pesca a la luz

Consiste en concentrar los peces mediante la luz artificial. Se utiliza un bote auxiliar llamado "bote lucero" de 5 m de eslora. Esta embarcación va equipada con motor, radio y 3-4 pantallas emergidas, cada una de las cuales lleva 3-4 bombillas de 500 W y filamento de wolframio. Un grupo electrógeno produce la electricidad necesaria (algunas pequeñas unidades, llevan aún pantallas de incandescencia que funcionan con propano). El bote queda apostado en un sitio determinado con las luces encendidas; si el marinero que está a bordo aprecia que hay pesca, avisa al barco que una vez allí realiza una pasada de reconocimiento, para ver si la cantidad de peces concentrados es suficiente para realizar la pesca. Sólo algunos "luceros" llevan ecosondas y no es necesaria esta maniobra. Este bote no se retira hasta que se ha cerrado el cerco y virado la jareta.

Se trata de una pesca pasiva en la que sólo influye la potencia de las luces utilizadas.

Mientras el "lucero" está concentrando los peces, la traiña sigue buscando concentraciones de peces con la ecosonda y el sonar.

Este tipo de pesca se utiliza para todas las especies con fototropismo positivo.

5.2. Pesca con ecosonda y sonar

Denominada "al aparato" entre los pescadores. El cerquero busca los cardúmenes con los métodos de detección disponibles y una vez localizados, realiza las maniobras de pesca. Los pescadores distinguen las distintas especies por la forma, intensidad y posición respecto al fondo de las manchas que aparecen en la sonda, y pueden calcular el volumen aproximado de la pesca.

Se utiliza principalmente para sardina.

5.3. Pesca al "arda"

Se utiliza para la captura de especies con fototropismo negativo y se lleva a cabo en las noches sin luna. La traiña tiene un papel activo buscando los cardúmenes por la fosforescencia ("arda" o "blancor") que en la superficie del agua producen algunos organismos del plancton, al paso de los bancos de peces.

Para poder divisar mejor estas manchas luminosas, las traiñas llevan en el mástil un bidón a modo de cofa, en el que se instala el patrón u otro tripulante, mientras el barco navega con todas las luces apagadas.

La forma de cada cardumen provoca un arda diferente, los patrones hacen distinción entre el "blancor" que producen las distintas especies.

Una vez localizado el cardumen, el barco se dirige hacia él a toda velocidad, calando la red de forma que le corte el paso y formando el cerco lo más rápidamente posible. Para impedir que especies como la melva, rápidos nadadores, puedan escapar por la parte inferior del cerco antes de cerrarlo, desde el barco se lanza una luz submarina a la profundidad que alcanza el cardumen, de forma que al encenderla éste suba rápidamente a la superficie (dar la "espantá").

Las especies objetivo de este tipo de pesca suelen ser los pequeños túnidos, como la melva y el bonito.

6. CAPTURAS

Las especies objetivo de la pesca de cerco son, sobre todo, la sardina y el boquerón. La serie histórica de estas capturas han sido referidas en la primera parte de este trabajo (tablas I a IV) .

En los últimos años los descensos en las capturas de boquerón han sido generales en todos los puertos; el de mayor interés es el de Málaga del que se tratarán las descargas diarias.

Las capturas de sardina se distribuyen de una manera más generalizada en toda la región.

El resto de las especies capturadas, jurel, boga y caballa, tiene poco interés. Melva y algarín son importantes en los puertos más orientales, Motril, Adra y Almería.

Las capturas de melva (tabla VII) centran la atención de los cerqueros de esta zona en septiembre y octubre.

 

Tabla 7

La serie de capturas de esta región comparándola con las de la Región Levantina, cuyas capturas se concentran en los puertos más cercanos al Mar de Alborán, presentan una contraposición (fig. 9) cuyas causas, aunque la serie histórica no es muy extensa, pueden atribuirse a cambios en su ruta migratoria.

figura 9

El algarín tiene una presencia significativa en las capturas de los puertos de Almería, Adra y Motril, siendo escasa en el resto.

Su período de pesca (tabla VIII) es muy irregular ,sin que pueda apreciarse nada más que un descenso en los últimos años.

Tabla 8

7. CAPTURAS DIARIAS

Las capturas diarias por barco se han obtenido a partir de las hojas de venta de las Cofradías de Pescadores.

Los datos disponibles son los correspondientes al puerto de Málaga del año 1985 al 1988, Fuengirola, 1988 y puerto de Almería de Septiembre a Agosto de 1983. Por diversas causas no ha sido posible disponer de las cifras del resto de los puertos.

Las capturas mensuales para melva y algarín en el resto de los puertos han sido tomadas de los partes realizados por las Cofradías.

8. ESFUERZO

Como en cualquier pesquería de cerco resulta muy difícil encontrar una unidad de esfuerzo apropiada.

Para el caso que consideramos deberían tenerse en cuenta los tres tipos de pesca utilizados: con luces, al "arda" y con ecosonda o sonar (en la práctica lo más frecuente es la utilización combinada de dos métodos). Los factores a considerar serían potencia del motor, tipo de métodos de detección, utilización o no de botes luceros, tiempo de búsqueda, tiempo de calada, número de caladas por noche y número de noches de pesca que las capturas son nulas. Toda esta información resulta imposible reunir. La unidad utilizada, siendo conscientes de su imperfección, es la noche efectiva de pesca, que aporta la ventaja de poder contrastar las cifras obtenidas con las aportadas por otros autores en pesquerías nacionales (Álvarez et al, 1986) o para el inmediato caladero del Mediterráneo marroquí (Idrisi, 1988).

9. CPUE

La captura por unidad de esfuerzo que se obtiene no puede considerarse como indicativa del tamaño del stock. A esta consideración general hay que añadir el efecto negativo que produce la abundancia de ciertas especies como la sardina que tiene una demanda limitada y que origina una bajada de precios que, en ciertos momentos, pueden llegar a ser nulos. Esto se traduce en un desinterés por su captura, dirigiendo la pesca hacia otras especies más cotizadas y que se presentan con menor frecuencia

Otro factor a tener en cuenta, en el caso de la especie que presenta mayor demanda, el boquerón, es que en algunas Cofradías como Málaga y Fuengirola se establecen unos topes de capturas por barco y día de pesca, 300 kg o 1.500 kg según la categoría comercial.

10. PUERTOS

10.1. Málaga

Las capturas desembarcadas en este puerto en el período 1985-88 (tablas IX a XII), fueron mayoritariamente de sardina; ésta representó, en esos años, el 69,78, 52 Y 61% respectivamente. Le sigue en importancia, en cuanto a volumen de capturas, el boquerón que representó el 11, 10, 29 Y 23%. En capturas totales, cabe destacar un descenso en las de sardina para los años 1987-88, período que coincide con elevadas capturas de boquerón. Los desembarcos correspondientes a jurel, boga y caballa son poco importantes, en el conjunto global de la pesquería y los pequeños túnidos presentan escaso interés.

tabla 9

tabla 10

El índice de presencia (porcentaje de mareas en que está presente una especie con respecto al total) de la sardina en los desembarcos es muy alto (tabla XIII),el boquerón se ha duplicado en los dos últimos años, esto se puede achacar a varios motivos: la proximidad al caladero de esta especie, la pesca dirigida hacia ella por barcos locales y foráneos que llegan por temporadas y el interés para la comercialización que tiene este puerto.

Siguiendo las descargas mensuales de sardina y boquerón, se observa que las de sardina presentan grandes irregularidades (fig. 10) mientras que las de boquerón tienen unos máximos muy marcados en los meses de septiembre a noviembre (fig. 11); Durante estos meses esta especie es reclutada al arte de cerco, obteniéndose capturas importantes que atraen a la flota foránea.

figura 10

figura 11

Los barcos ajenos a la Bahía de Málaga, debido a la lejanía del caladero respecto a sus puertos bases, desembarcan sus capturas en Málaga; sin embargo, el elevado precio que alcanza el boquerón en este puerto, hace que se concentren aquí también gran parte de las descargas de barcos con base en otros puertos de la Bahía (Caleta de Vélez y Fuengirola).

La presencia de estos barcos que no pertenecen a la Bahía varía de año en año, según las expectativas de capturas de boquerón. En el período 1986-88, el número de unidades que se desplazó al caladero fue de 13, 26 y 21, y sus capturas representaron el 3, 25 y 9% respectivamente, del total desembarcado para esta especie en estos tres meses. Como se puede apreciar estas variaciones a lo largo de los años están en función de los resultados obtenidos, unas buenas capturas hacen aumentar la concentración de barcos en el área, permaneciendo en ella hasta que se produce un descenso en los rendimientos.

La captura total de boquerón desembarcado en este puerto representó el 15% del total de la región en 1986, año en que aún se obtenían capturas en aguas marroquíes. Este porcentaje aumentó al 48%, en 1987, y al 61% en 1988, al cesar las capturas procedentes de aguas norteafricanas.

Las capturas de jurel y caballa presentan una estacionalidad marcada en primavera-verano. El jurel se captura principalmente de mayo a agosto, con máximos en junio y julio (fig. 12) y la caballa de mayo a septiembre con máximos en julio-agosto (fig. 13).

figura 12

figura 13

10.2 Fuengirola

Las capturas descargadas en este puerto son similares a las del puerto de Málaga (tabla XIV). La sardina representa el 57% de la captura total con un índice de presencia del 48%.

El boquerón constituye el 13% del total y un índice de presencia del 27%. Este no resulta muy alto estando esta especie ausente de las capturas dos meses en el año.

10.3. Almería

Los datos disponibles (septiembre 1982-octubre 1983, tabla XV), (Abad, 1987), se obtuvieron a partir de las hojas de venta y sólo hacen referencia a las capturas conseguidas en la Bahía de Almería y aguas inmediatas.

tabla 15

Las especies más representadas son la sardina y el jurel que representaron respectivamente el 25 y 21% de las capturas totales. La tercera en importancia es el boquerón con el 12.5%, aunque no está presente durante cuatro meses (las capturas de esta especie han descendido en los últimos años, como en el resto del litoral; en 1988 sólo se capturaron 35 t ).

En este puerto tiene especial interés la pesca de los pequeños, túnidos, destacando la melva que representa el 9% del total; su captura se centra en la temporada de agosto y septiembre. El algarín está presente en las descargas cinco meses en el año, representando el 13% del total; durante los meses de octubre, noviembre y enero sus capturas son muy altas y los rendimientos en toneladas por desembarco son los mayores del conjunto de todas las especies

En este período se registraron 10 mareas realizadas en caladeros de la Isla de Alborán. La especie capturada fue el jurel, con una captura media por marea de 8.325 kg. Esta pesquería no se mantuvo por falta de interés económico.

11. AGRADECIMIENTOS

Agradecemos a los maestros rederos y suministradores todos los datos que nos han facilitado sobre los artes y a las cofradías de pescadores de Málaga, Fuengirola y Almería el permitirnos acceder a las notas diarias de venta.

También nuestro agradecimiento a Mónica Jiménez que realizó los dibujos y a Remedios Avilés que mecanografió el texto.

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