8.0.- RÍOS , SOTOS FLUVIALES Y LAGUNAS DE ALTA MONTAÑA 8.1.- Los habitantes del río
La calidad y pureza de cursos de aguas permanentes que nacen en Sierra Nevada, potencian el desarrollo de una variada fauna tanto de vertebrados como de invertebrados. Las aguas procedentes de los deshílelos y las de los acuíferos internos de la sierra garantizan la presencia de tan preciado elemento a lo largo del ciclo anual. Pese a esto en los ríos, riachuelos y arroyos de esta sierra, los vertebrados acuáticos propiamente dichos sólo tienen un representante autóctono, la Trucha común (Salmo trutta), probablemente una subespecie que vive en las cabeceras fluviales. Junto a éstos elementos autóctonos conviven otras poblaciones de trucha común de repoblación, mientras que la Trucha arco iris (Salmo irideus), también procedente de repoblaciones, ocupan los tramos más bajos de los cursos fluviales. Sin embargo, esos cursos de agua y sus aledaños, los sotos fluviales, mantienen una rica fauna de invertebrados (plecóteros, tricópteros, efemerópteros, ...) que hacen de estos ecosistemas un territorio perfecto de cría y caza para diversos anfibios, reptiles, aves y mamíferos insectívoros, constituyendo a la vez un lugar idóneo para la invernada de diversas aves. No sólo abundan los insectos y otros artrópodos, sino que también se encuentran diversas especies de planarias, sanguijuelas, caracoles, bivalvos y crustáceos, entre los que destaca el Cangrejo de río (Austropotamobius pallipes). Los anfibios aparecen representados por la Rana común (Rana perezzi), la Ranita de San Antonio (Hyla meridionalis) y el Sapillo pintojo (Discoglossus pictus), entre otros. Los reptiles más representativos de este hábitat destacan el Galápago leproso, así como dos especies de culebras acuáticas, la Culebra de collar (Natrix natrix) y la Culebra viperina (Natrix maura), que pese a su aspecto son totalmente inofensivas para el hombre. El mamífero más adaptado a estos medios acuáticos es la Rata de agua (Arvicola sapidus). Aparecen también pequeños roedores como el Musgaño de Cabrera (Neomys anomalus), la Musaraña (Aocidura russula) y la Musarañita (Suncus etruscus), además de diferentes especies de murciélagos. Parecen existir indicios de la presencia de la Nutria común (Lutra lutra), aunque actualmente esté probablemente extinguida en esta sierra. Quizá el grupo más representativo y con más facilidades para su observación sea el de las aves. Los ríos y sotos fluviales son habitats idóneos para una rica ornitofauna adaptada específicamente a los mismos o que los visita estacionalmente como lugares para de alimentación y reproducción. Entre las más representativas y mejor adaptadas a estos medios destacan el Martín pescador (AIcedo atthis), el Mirlo acuático (Cinclus cinclus), la Lavandera blanca (Motacilla alba), la Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea) y la Lavandera boyera (Motacilla flava). Entre los de paseriformes más comunes pueden observarse la Bisbita ribereño (Anthus spinoletta), el Petirrojo (Erithacus rubecula), el Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca), el Papamoscas gris (Muscicapa striata), el Mosquitero común (Phylloscopus collybita), el Mosquitero papialbo (Phylloscopus bonelli), el Mosquitero silvador (Phylloscopus sibilatrix), el Zarcero común (Hippolais polyglotta), el Zarcero pálido (Hippolais pallida), el Avión común (Delichon urbica), el Avión roquero (ptyonoprogne rupestris), el Roquero solitario (Monticola solitarius), entre otros muchos. Como pequeña rapaz nocturna destaca el Autillo (Otus scops), que se asemeja a un buho real a escala reducida. 8.2.- Lagunas de alta montaña Aunque escasas en número y extensión, y situadas normalmente en las zonas más altas de la serranía, poseen un indudable valor paisajístico y ecológico. Son visitadas por gran parte de la fauna alpina durante el seco estiaje, y poseen una rica e interesante comunidad de zooplancton entre los que destacan rotíferos y crustáceos. |