PARADA 7. EL PLAYAZO-LAS NEGRAS

SITUACIÓN GEOGRÁFICA.­

Esta parada está concebida para su realización como itinerario a pie de, aproximadamente, una hora de duración. (Fig.14)

 

El acceso al Playazo se realiza desde el poblado minero de Rodalquilar, desviándose hacia el E. de la carretera que conduce a Las Negras, para seguir la Rambla del Playazo, hasta su desembocadura. Desde aquí y, en dirección N., se extiende el itinerario que sigue una pequeña vereda que parte del Castillo de San Ramón y que llega hasta Las Negras. El sentido del itinerario puede invertirse.

DESCRIPCIÓN GENERAL.­

Se trata de un recorrido en el que pueden apreciarse las principales características sedimentológicas de esta parte de la zona estudiada. La intensa actividad erosiva marina nos ofrece asimismo magníficos ejemplos de estructuras geomorfológicas que ya no repetimos en la explicación al ser del mismo tipo que otras vistas anteriormente.

Se hace también, sobre la plataforma litoral, un estudio de un ecosistema marino. Finalmente en el costado rocoso que limita por el N. la ensenada, se encuentra una pequeña repoblación de pinos que sirve como ejemplo de la implantación de una especie en unas condiciones ambientales desfavorables.

EXPLICACIÓN.­

RASGOS GEOLÓGICOS.­

Dunas fósiles oolíticas del Playazo de Rodalquilar. JJ Matamala.Comenzando en el Playazo, encontramos en la margen derecha un afloramiento de conglomerados de cantos volcánicos, de color oscuro, bien redondeados, con una matriz areniscosa clara, en la que aparecen abundantes conchas de Glycymeris y, esporádicamente, algún Strombus.

Estos materiales se disponen formando una plataforma litoral con gran cantidad de pozas, que se originan debido a la fácil alteración de los cantos volcánicos.

Hacia el techo pasan adunas oolíticas con abundante estratificación cruzada de tipo cuneiforme en la que se pueden observar estructuras erosivas de tipo “taffoni”, producidas por fenómenos de haloclasticidad.

Iniciando el itinerario en dirección a las Negras encontramos que, en la margen izquierda de la rambla del Playazo, afloran dacitas biotítico anfibólicas, fuertemente alteradas, que corresponden a las rocas en las que representa la mineralización aurífera.

Promontorio de Las Negras. JJ Matamala.Una vez junto al Castillo de San Ramón, los materiales que encontramos son calcarenitas bioclásticas que, en la pared del acantilado que mira al N. aparecen con pliegues de deslizamiento de tipo “slumping” y que nos indican deformaciones plásticas anteriores al proceso de consolidación diagenética.

El camino continúa, en la mayor parte de su recorrido, atravesando los mismos materiales, salvo en la Rambla del Cuervo en la que afloran las dacitas biotítico anfibólicas. Junto al camino, un poco antes de bajar a la Playa de Las Negras, aparece un nivel de diatomitas.

RASGOS BIOLOGICOS.

El punto escogido corresponde al costado rocoso que por el S. limita la ensenada del Playazo. Aunque a todo lo largo del itinerario nos encontramos las mismas comunidades, se ha elegido este punto por su fácil acceso, relativamente poca incidencia humana y particular topografía, ya que presenta una superficie rocosa con una pendiente muy suave desde el nivel inferior de las mareas hasta la zona supralitoral. Esto permite estudiar en superficie la comunidad de la zona mesolitoral que no alcanza más de 25-30 cm. en vertical. (Fig. 15)

 

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Fig.15.- PERFIL DEL ECOSISTEMA LITORAL

Hemos restringido el estudio a la fauna y flora que se da sobre fondos rocosos por ser la más fácilmente observable y presentar una mayor variedad de especies. Aunque a primera vista puede parecer lo contrario, un estudio más detallado permite establecer una zonación vertical en la que se diferencian especies características de las tres franjas superiores que se pueden considerar en el litoral marino:

- Supralitoral, franja por encima del nivel de pleamar o zona de salpicadura. Es una zona que se puede considerar terrestre pero que está continuamente humedecida por las gotas del oleaje y a la que llega el agua en pleamar de mareas vivas o cuando el oleaje es fuerte.

- Mesolitoral , zona comprendida entre el nivel de pleamar y bajamar, está cubierta por el agua dos veces al día.

- Infralitoral, por debajo del nivel de bajamar. Zona permanentemente cubierta por el agua. En el punto estudiado, baja bruscamente desde el nivel de bajamar a los 2-3 m. de profundidad, formando una pared vertical donde se asientan especies con fuertes órganos de fijación para resistir la acción del oleaje, desde donde el fondo rocoso desciende suavemente. En este se encuentran grandes bloques desprendidos por acción marina alternando con cantos redondeados de tamaño variado que dejan pequeñas zonas rellenas de arena y fango donde se asientan fanerógamas marinas (fig. 16)

 

A nivel de las zonas supra y mesolitoral, los huecos producidos por la erosión de la roca constituyen pozas en las que el agua se renueva con distinta periodicidad y donde se localiza una pequeña fauna que encuentra allí mejor protección frente a depredadores de mayor tamaño.

La zonación indicada, está condicionada por los dos factores abióticos que experimentan grandes variaciones en el litoral:

- La desecación, que afecta a las zonas supra y mesolitoral, obliga a que los organismos estén alternativamente en el medio acuático y aéreo.

- El oleaje, los somete a grandes fuerzas de tracción que condicionan el desarrollo de fuertes estructuras de fijación al sustrato.

Un tercer factor a considerar son los cambios de temperatura, más acusados en esta zona (sobre todo en las pozas) que a profundidades mayores de la infralitoral.

Por encima del nivel de pleamar, entre las comunidades de algas nos encontramos el alga vede laminar Enteromorpha linza que si queda mucho tiempo expuesta al aire, muere y forma almohadillas blancas sobre la roca.

Las grietas de la roca están ocupadas por filas de un pequeño gasterópodo Littorina neritoides que se protege así de la insolación directa. También, ocupando pequeñas depresiones, nos encontramos una población relativamente abundante de lapas (Patella aspera).

Finalmente, la población más numerosa de esta zona es la de Chtamalus stellatus que ocupa una franja de unos 10 a 20 cm. por encima de la pleamar.

El límite entre la supra y mesolitoral queda bien definido por el cambio en la población de algas. Inmediatamente por debajo de Enteromorpha se encuentra una franja de un alga parda que forma una banda oscura a lo largo de la costa.

Ya en la zona mesolitoral, nos encontramos algas pardas y rojas principalmente. Es muy abundante Cystoseira sp. que alterna con otras del mismo grupo como Padina pavonia y Dictyota dichotoma. Las algas rojas están representadas por Corallina mediterranea, Ceramium rubrum e Hypnea musciformis.

Aunque muchas de ellas tienen también su hábitat en la zona infralitoral, es característico de los individuos que ocupan esta banda, su pequeño porte (menor en la mayoría de los casos de 10-15 cm.) debido quizás a la necesidad de presentar una menor resistencia al oleaje.

Los salientes elevados de la roca están completamente ocupados por los tubos irregularmente imbricados de gusanos tubícolas que forman una capa continua de aproximadamente un cm. de espesor.

En esta zona Patella aspera es sustituida por Patella coerulea y entre las algas se pueden encontrar ejemplares de Hyas araneus.

La banda infralitoral estudiada comprende sólo hasta los 2-3 m. de profundidad que puede ser directamente observable desde la superficie, estudiar las zonas más profundas hasta la cercalitoral (aproximadamente a partir de 35 m.), implicar la utilizar técnicas de buceo con escafandra autónoma que se salen de los objetivos de este trabajo.

Fondos de Posidonia oceanica. JJ Matamala.En la banda indicada, se encuentran representantes de los tres grandes grupos de algas (verdes, pardas y rojas) que cubren el cantil, los bloques del fondo y los espacios entre los cantos con sustrato de limos y arenas. En estos se pueden encontrar también pequeñas praderas de fanerógamas marinas.

Las algas verdes están bien representadas por Ulva lactuca, Halimeda tuna, Dasycladus clavaeformis y la unicelular Acetabularia mediterranea. Encontramos también algas rojas como Peyssonnelia squamaria fijada a la zona mesolitoral.

Sobre el fondo se encuentran cangrejos ermitaños, que utilizan las pequeñas conchas de bellaruga (Columbella rustica) y ejemplares de cangrejo común (Carcinus maenas).

Los equinodermos son abundantes sobre todo de la clase Equinoideos, destacan el erizo negro (Arbacia lixula) que se puede encontrar en oquedades de la roca excavada por el propio animal, el erizo común (Paracentrotus lividus) y el erizo violáceo (Sphaerechinus granularis), menos abundante. También es frecuente el cohombro de mar negro (Holothuria forskali) y en otras zonas, la estrella espinosa roja (Echinaster sepositus).

Junto a esta comunidad bentónica, el necton está formado principalmente por una variada comunidad de peces que comprende representantes de blénidos, serránidos, espáridos, lábridos, góbidos, etc., algunos de los cuales pertenecen al bentos errante. Entre otros, es frecuente observar individuos aislados o cardúmenes pertenecientes a las siguientes familias:

- F. Blenidos (babosas).- Babosa de banda oscura (Blennius rouxi), cabruza (B. gattorugine), B. nigriceps, moma (Coryphoblennius galerita).

- F. Esparidos.- Raspallón (Diplodus annularis), mojarra (D. vulgaris), sargo (D. sargus), sargo imperial (D. cervinus), salpa o salema (Sarpa salpa), oblada (Oblada melanura).

- F. Labridos.- Pez verde (Thalassoma pavo), tordo (Symphodus tinca), doncella (Coris julis).

- F. Serranidos.- Serrano (Serranus scriba), cabrilla (S. cabrilla), mero (Epinephelus guaza). - F. Pomacentridos.- Castanuela (Chromis chromis).

- F. Mulidos.- Salmonete de roca (Mullus surmuletus).

- F. Escorpenidos.- Rascacio (Scorpaena porcus).

- F. Murenidos .- Morena (Muraena helena).

- F. Gobidos.- Gobbius sp.

El segundo aspecto biológico a considerar en esta parada, lo constituye la repoblación de pinos próxima al Castillo de San Ramón.

El pino es una especie que alcanza un porte arbóreo en condiciones climáticas adecuadas. Sin embargo, en el ejemplo que nos ocupa, como consecuencia del fuerte y frecuente viento así como de las condiciones áridas de la zona, los pinos no han la conseguido alcanzar su biotipo normal y forman un matorral de menos de 1,5 m. de altura, de aspecto almohadillado, donde la plaga de procesionaria hace estragos.