PARADA 2.­ ITINERARIO COSTERO ENTRE LAS PLAYAS DE MÓNSUL Y LOS GENOVESES. MACIZO DEL BARRONAL.

SITUACIÓN GEOGRÁFICA.­

Comprende la franja costera entre la playa de Mónsul y la de Los Genoveses al S. de Macizo del Barronal. Tal como se indica en el esquema adjunto, su acceso se realiza a través de pistas que llegan a cualquiera de las playas extremos del recorrido. Lo abrupto de esta franja costera hace que sólo se pueda transitar por la misma siguiendo veredas, que se indican de forma aproximada en el esquema. (Fig. 9)

 

DESCRIPCIÓN GENERAL.­

Protegida por el Macizo del Barronal y labrada en el mismo por la erosión marina, se ha modelado una franja costera de gran belleza y en la que pueden apreciarse con claridad, tanto la morfología, de origen volcánico característica de toda la Sierra de Cabo de Gata, expuesta en las paredes acantiladas, como la geomorfología litoral típica del área, que aparece aquí concentrada en forma de ejemplos de gran valor didáctico. Se encuentra flanqueada a ambos lados por valles amplios que terminan en playas.

El interés de esta parada es eminentemente geológico.

EXPLICACIÓN.

RASGOS GEOLÓGICOS.

El Macizo del Barronal constituye un área de emisión volcánica que, prácticamente, no ha sido sometida a procesos posteriores de alteración, por lo que afloran con gran claridad los distintos tipos de rocas más representativos, así como la morfología típica de estas emisiones.

Los barrancos que la surcan, de dirección preferente NW-SE., siguen líneas de fractura y el borde costero, mayoritariamente acantilado, nos ofrecen cortes naturales en los que esto se puede observar.

Las rocas volcánicas son, esencialmente, andesitas piroxénicas que se presentan en las formas siguientes:

- Tobas, de colores claros y que, normalmente, constituyen la base de la serie local.

- Brechas volcánicas, de tipo aglomerado o conglomerado, constituidas por cantos heterométricos de andesita piroxénica, con una matriz más o menos abundante de la misma naturaleza. Su color va del ocre al marrón en función del contenido en cantos. Normalmente reposan sobre las anteriores.

- Andesitas piroxénicas masivas que atraviesan a las anteriores unidades en forma de focos de emisión (pitones o diques), coronadas, en ciertas zonas, por coladas de pequeñas dimensiones. Su color es marrón oscuro y suelen presentar una disyunción columnar muy clara.

Los tres tipos de materiales proceden de erupciones de magma andesítico que dieron lugar, esencialmente, por su carácter explosivo, a rocas de tipo piroclástico, apareciendo las rocas masivas sólo en el foco emisor o en las proximidades del mismo. Esquemáticamente puede representarse esta morfología de la siguiente forma: (Fig. 9a)

 

Esta sucesión típica de los afloramientos volcánicos origina formas de gran belleza, modeladas, esencialmente, en los caprichosos contactos en los que las rocas masivas reposan o se intercalan entre los de tipo piroclástico.

Tal como se indicó anteriormente, el segundo aspecto de interés a lo largo de este recorrido, lo constituye la Geomorfología de la que, a grandes rasgos, podemos destacar lo siguiente:

- Sucesión, a lo largo del recorrido, de crestas y valles surcados por torrentes de pequeño recorrido y escarpadas laderas, que, como se ha comentado anteriormente, tienen un origen tectónico.

- Las crestas acaban en el mar en forma de playas acantiladas.

- Los valles terminan en pequeñas calas ocupadas por playas de fina arena, de corta dimensión transversal y que se desarrollan partiendo de la antigua costa acantilada que ha retrocedido un poco.

- Los vientos, dominantes de poniente, han originado dunas de gran belleza y de morfología singular al adaptarse al abrupto relieve.

Como complemento a esta descripción general, destacamos a continuación algunos ejemplos de interés iniciando el recorrido en la Playa de Mónsul, aunque el mismo puede realizarse de igual forma en sentido inverso. La Playa de Mónsul es relativamente amplia y está situada en la desembocadura de la Rambla de Poyatos. Al W. de la misma encontramos una costa acantilada de pocos metros de altitud en la que afloran:

- Una colada volcánica con magnífica disyunción columnar y caprichosa morfología con interdigitaciones entre la misma y la brecha volcánica infrayacente.

- Un acantilado en forma de visera originado al socavarse la base de los conglomerados volcánicos que lo constituyen.

- Un magnífico ejemplo de plataforma de abrasión en tobas blancas que comparamos a “Lomos de Cetáceos” por su morfología.

Ya en la playa y en su borde oriental, encontramos:

- Un tómbolo que se ha formado tras un pequeño promontorio rocoso.

- Una duna que asciende por el relieve de la Punta de Mónsul, impulsada por los vientos de poniente y que, al coronar la cima, se invierte modelada por los vientos de levante.

Continuamos hacia el E. a través de los Pozos de Mónsul en los que afloran, mayoritariamente, conglomerados en contacto lateral de tipo tectónico, según una falla de dirección E-W, con rocas masivas que constituyen los tres promontorios que penetran en el mar en esta zona.

Desde la cima de la vertiente occidental de la Rambla del Barronal se aprecia una buena panorámica del macizo del mismo nombre en la que se destaca un foco de emisión y una colada que se dirige hacia el S. y que se perfilan en el paisaje con disyunción columnar de tipo concéntrico el primer accidente y vertical el segundo.

Atravesamos a continuación varias pequeñas calas y crestas, en las que destacamos, de forma muy sucinta:

- Disyunciones columnares concéntricas a modo de rosetón en la pared de un acantilado sobre una playa.

- Un pitón rocoso de morfología columnar a modo de escultura que emerge de la arena de la playa.

- Una duna longitudinal que sigue la morfología de un pequeño valle hacia el N. y que presenta un aspecto “serpentiforme”.

Ya en la cresta oriental del macizo, que limita con la cala de Los Genoveses, existen canteras antiguas que explotaban las columnas volcánicas para su utilización como adoquines o piedras para la construcción.

Por último, la Playa de los Genoveses que, por su extensión y por la profundidad de la cala que ocupa, es uno de los mejores ejemplos de esta morfología que se encuentran a lo largo de toda la costa.