La Federación de Parques Nacionales
apuesta por el único desierto de Europa
FUENTE: EL ALMERÍA/Iván
Gómez. 21-04-10
El presidente del Europarc en España, Hermelindo Castro, propone retomar
la iniciativa diez años después. Tendría más protección y sería un
revulsivo turístico para la comarca
El desierto de Tabernas, el único que existe en nuestro continente con
una extensión aproximada de unos 150 kilómetros cuadrados, se ha
convertido en una apuesta de futuro para la Federación de Parques
Nacionales de Europa (Europarc) que considera que los ecosistemas
desérticos todavía no gozan del reconocimiento que merecen. El profesor
de la UAL y presidente de la sección española de Europarc, Hermelindo
Castro, mantiene que el paraje natural de los subdesiertos de Tabernas
tiene "calidad y categoría suficiente" para ser catalogado como parque
nacional y plantea que sería muy positivo para la provincia retomar la
iniciativa emprendida en el año 1999 por la Consejería de Medio Ambiente
para darle una mayor protección y aprovechamiento. En aquel momento se
frustró por las reticencias de ayuntamientos de la comarca en la que se
localiza el ecosistema, pero Hermelindo Castro considera que a día de
hoy no encontraría ningún obstáculo y todo serían beneficios para la
provincia, principalmente por el impulso al turismo ecológico y las
inversiones millonarias.
El único hándicap que podría existir a día de hoy, según detalla a
Diario de Almería el doctor en Ciencias Biológicas y director del Centro
Andaluz de Evaluación del Cambio Global, sería la caza. La declaración
de parque nacional implica la prohibición total en las zonas afectadas
por la protección de cualquier actividad cinegética. "Los hándicaps de
hace unos años, como la prohibición de la caza, son infinitamente
menores que los beneficios que supondría esta declaración y la
rentabilidad de iniciativas como el ecoturismo", añade.
El máximo dirigente en nuestro país de Europarc, entidad de la que
forman parte el Ministerio de Medio Ambiente y los gobiernos
autonómicos, entiende que esta posibilidad debe ser impulsada, para que
pueda llegar al Consejo de Ministros, por la Consejería de Medio
Ambiente, que debe hacer una propuesta, como ya ocurrió a finales de los
noventa, en la que se justifique el alto valor paisajístico y la rica
biodiversidad del desierto de Tabernas. En este sentido, el delegado
provincial de Medio Ambiente, Clemente García, ha argumentado a este
periódico que "el Gobierno andaluz está abierto a estudiar todas
aquellas propuestas que puedan surgir en torno a este paraje y que sean
fruto del consenso de todas las partes implicadas". El delegado recuerda
que el ecosistema es paraje natural desde 1989 y también es Lugar de
Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
"Se trata de unas figuras de protección que garantizan la conservación y
el mantenimiento de uno de los espacios naturales más excepcionales que
tenemos en la provincia de Almería y que representa un enclave de primer
orden internacional". La Junta ya está trabajando en la elaboración de
un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del entorno para regular
sus aprovechamientos y la realización de actividades económicas y
sociales.
El paraje natural cuenta con una extensión de alrededor de 11.625
hectáreas y afecta a los municipios de Tabernas, Gádor, Santa Cruz,
Alboloduy y Gérgal. Según los estudios elaborados por especialistas de
la Universidad de Almería, el desierto se caracteriza por albergar un
elevado número de elementos endémicos y un gran riqueza paisajística,
siendo además un ecosistema natural de interés que hasta ahora no ha
sido reconocido en ninguno de los parques nacionales ya existentes. El
proyecto frustrado que hace diez años se presentó hace diez años en
Madrid, dirigido por el biólogo Juan Mota, se extendía a lo largo de
24.482 hectáreas desérticas y dejaba bien claro que sería un atractivo
especial para el turismo de naturaleza y que obligaría a los habitantes
de la comarca a tener que reorientar sus actividades empresariales.
Según explica la Consejería de Medio Ambiente, el desierto de Tabernas
presenta un elevado número de especies vegetales que son únicas en el
mundo y ofrece una ingente y rica variedad de recursos ambientales,
sobre todo geológicos. El paisaje acarcavado esconde un museo natural a
escala real, vivo y único en Europa por su interés para el estudio de
los procesos y formas erosivas y de la relación de los mismos con los
fenómenos geológicos acaecidos en los últimos 8 millones de años.
Hermelindo Castro considera que la declaración del desierto de Tabernas
como parque nacional conllevaría ingentes beneficios para la comarca.
"Además de dar mayor protección al ecosistema, la zona de influencia
percibiría grandes inversiones y se lograría contar con un turismo
planificado y ordenado. La potencialidad y la rentabilidad del
ecoturismo es grandísima", concluye. El futuro del desierto puede ser de
cine.