ESPECIES SINGULARES ALMERIENSES: EL CAMACHUELO TROMPETERO -Bucanetes githagineus-

  

© TEXTO Y FOTOGRAFÍA: JOSÉ JAVIER MATAMALA

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Febrero de 2010

Una de las especies más interesantes de la ornitofauna de Almería es, sin duda, el camachuelo trompetero -Bucanetes githagineus = Rhodopechys githaginea=Rhodopechys githagineus-. Perteneciente a la familia de los fringílidos, al igual que otros paseriformes más conocidos como pinzones, verderones o jilgueros, es un habitante reciente de algunos de los secarrales almerienses a los que fue llegando desde el Norte de África a partir de la década de los sesenta del siglo XX. Este auténtico especialista de la supervivencia en zonas áridas y desérticas constituye un reclamo para estudiosos y amantes de las aves, así como fuente de trabajos científicos de la especie, sus hábitats y expansión de sus áreas de distribución, como bioindicador de los efectos del cambio climático.

Grupo de camachuelos trompeteros invernantes en Cabo de Gata. Foto: José Javier Matamala

Grupo de camachuelos trompeteros invernantes en Cabo de Gata. Foto: José Javier Matamala

Caracteres morfológicos

Del tamaño aproximado de un gorrión se mimetiza bien con el terreno, pasando normalmente desapercibido, por lo que la mayoría de las “observaciones”, censos y determinación de poblaciones se realizan aprovechando el característico sonido que emiten, parecido al de una trompetilla de juguete –de ahí el nombre común de la especie-. 

Presentan dimorfismo sexual, especialmente visible durante el periodo reproductor; el corto pero robusto pico y el mentón del macho se tornan entonces de color rojo, más intenso que el de la hembra –anaranjado-, mientras que pecho y vientre aparecen rosados. Durante la invernada estos colores están más atenuados, predominando los grisáceos, lo que también sucede con individuos jóvenes, aunque éstos no presentan el color rosáceo de las patas como sucede en los adultos.

Hábitat y distribución

El hábitat característico del camachuelo trompetero está constituido por desiertos, subdesiertos y “estepas” con escasa vegetación, sobre diferentes tipos de suelo y en climas cálidos.

El área de distribución de la especie se extiende por el Sur del Paleártico, de forma irregular, desde las Islas Canarias hasta Pakistán, mientras que dentro del continente europeo sus poblaciones, hasta ahora conocidas, se localizan en el sudeste y levante ibérico, así como en el sur de Turquía.

Distribución del camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus). Ilustración Donkey shot

Distribución del camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus). Ilustración Donkey shot

Las poblaciones norteafricanas presentes en España están diferenciadas genéticamente, pudiéndose hablar de dos núcleos distintos: el canario y el peninsular. De esta forma presentan, a priori, dos subespecies características: Bucanetes githagineus amantum en las Islas Canarias y B. g. zedlitzi en la Península Ibérica.

En las Islas Canarias, la población principal se concentra en Fuerteventura y Lanzarote, desde la cual debió extenderse a otras islas más occidentales del archipiélago donde es más escasa -Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, El Hierro, Alegranza, La Graciosa y Lobos-, no nidificando en La Palma. Según algunos autores la presencia del camachuelo trompetero en Canarias –donde se le conoce como "pájaro moro”- puede datarse en unos 7.000 años de antigüedad. Partiendo de elementos norteafricanos la especie fue diferenciándose genéticamente hasta la subespecie actual, como ha sucedido con otras aves en distintos hábitats insulares. 

En la Península Ibérica su presencia es mucho más reciente –finales del siglo XIX procedente de Marruecos-, aunque las primeras citas confirmadas como invernante se producen en 1969 y como nidificante en 1972, ambas en Almería. En esta provincia, donde se encuentra el principal núcleo reproductor de la Península, se distribuye principalmente en el desierto de Tabernas, apareciendo también en sierra Alhamilla y en otros de menor tamaño en Cabo de Gata, Sierra de Almagro y norte de Huércal-Overa. Otras áreas del ámbito árido almeriense suelen ser visitadas durante el invierno o en la dispersión postnupcial, como las zonas basales de las sierras de Filabres y Gádor, corredor Sorbas-Tabernas, bajo Almanzora y otras serranías prelitorales del levante almeriense.

Bucanetes githagineus adulto en plumaje invernal - Cabo de Gata - Almería. Foto: José Javier Matamala

Bucanetes githagineus adulto en plumaje invernal - Cabo de Gata - Almería. Foto: José Javier Matamala

Desde la década de los ochenta colonizó algunos lugares de Murcia, criando en las sierras litorales de La Fausilla-Calblanque, La Muela-Cabo Tiñoso-Roldán y Cabo Cope, existiendo también citas como nidificante en las sierras de La Carrasquilla-Almenara y Lomo de Bas. En Granada existe una población en la Hoya de Guadix, descubierta a finales de los noventa, siendo más reciente el núcleo reproductor hallado en los barrancos de Montnegre –Alicante- a principios del presente siglo. Cabe destacar que elementos en dispersión se han podido recuperan en el Delta del Ebro. 

Recientes estudios han puesto de manifiesto la elevada variabilidad genética que presentan las poblaciones de la Península Ibérica de este fringílido norteafricano y su expansión por el sudeste de la misma, debido al descenso de las precipitaciones y aumento de las temperaturas que han caracterizado las últimas décadas como consecuencia del cambio climático. Así, estas poblaciones atraviesan anualmente el Mediterráneo desde el Norte de África hacia la Península Ibérica, garantizando un flujo genético permanente. La expansión de los núcleos reproductores de la especie, así como sus movimientos de dispersión a lo largo de ciclo anual coinciden con un incremento de la aridez en los suelos del área mediterránea, por lo que se puede afirmar que el camachuelo trompetero actúa como bioindicador de los efectos del cambio global. 

Alimentación, reproducción y población

La alimentación de este pájaro granívoro depende del tapiz vegetal, aunque en términos generales se nutre de semillas de plantas arvenses, que busca en el suelo o posado en los tallos, no desdeñando las partes blandas y completando su dieta con diferentes insectos.

Habitualmente nidifica en terrenos áridos, con escasa cubierta vegetal y estrato arbustivo ausente o reducido. Suele construir el nido sobre grietas, oquedades de rocas o taludes, o directamente en el suelo al cobijo de alguna planta, tapizándolo de ramillas, hierba y tallos, e incluyendo en ocasiones lana y pelo.  

La puesta habitual es de 4 a 6 huevos, en una o dos puestas anuales, que son incubados durante 13-14 días.  Los polluelos son alimentados por ambos padres y 15 días después de la eclosión abandonan el nido, siendo independientes transcurridas otras dos semanas. El índice de predación sobre huevos y polluelos en el nido es muy elevado, como sucede con otras aves esteparias. Entre los predadores potenciales, dentro del ámbito peninsular, se encuentran lagartos ocelados, zorros, linones caretos, diferentes especies de culebras, etc. En Canarias gatos y ratas introducidos influyen directamente en estas altas tasas. 

El comienzo de la estación reproductora depende de las poblaciones y de variables climatológicas, entre las que destaca al temperatura. En Canarias comienza en enero, mientras que en la Península lo hace durante la primavera, aunque en Alicante se han hallado puestas incluso en el mes de julio. Durante este periodo precisa de acceso diario a puntos de agua, para lo que llega a realizar desplazamientos de varios kilómetros si ésta escasea en sus localidades de cría.  

La población reproductora del camachuelo trompetero en España es difícil de evaluar por la propia complejidad que entraña el censo de la especie, las fluctuaciones que se registran en los distintos ciclos anuales y su gran movilidad, lo que debe marcar el análisis de los resultados. Según datos recientes, algunos autores indican que sólo en el desierto de Tabernas nidificarían 800 parejas, convirtiendo a esta localidad en el principal núcleo reproductor de la especie en la Península Ibérica, muy superior al resto de localidades citadas en la misma, mientras que el de las Islas Canarias puede llegar a las 5.000 parejas, aunque la pérdida de enclaves en Tenerife y Gran Canaria están suponiendo un grave declive de esta subespecie endémica.

 

Secuencia sobre la ocupación del sur de España por una especie africana, el camachuelo trompetero.

La cogujada también nos desvela sus secretos. Pertenece a la serie Tesoro del sur, de Avatar Producciones.

Luis Miguel Domínguez, naturalista, es el director de la serie

Protección, amenazas y estrategias de conservación

El camachuelo trompetero aparece incluido en el Anexo I –máxima categoría de protección- de la Directiva Aves de la Unión Europea. La subespecie canaria se considera “En Peligro” dentro del Libro Rojo de las Aves de España y la peninsular “Casi Amenazada”.  En el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas aparece como “De Interés Especial”. También se incluye en el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía en la categoría de “Riesgo menor: casi amenazada de extinción” (LR, nt). 

Los problemas que afronta la especie, tanto en Canarias, como en la Península, tienen en común la fragmentación y degradación de las áreas de reproducción por el desarrollo urbanístico y agrícola. La situación puede considerarse crítica en Tenerife, afectando indirectamente a la merma poblacional de los núcleos de Gran Canaria. En la Península, las principales amenazas están también relacionadas con la disminución o pérdida de los hábitats de nidificación e invernada por el cambio de los usos del suelo, así como por políticas de reforestación forestal inadecuadas. Por otra parte, la caza, captura y comercio ilegal de paseriformes ha constituido y constituye una de las principales amenazas para el camachuelo trompetero, tanto en sus áreas de cría, como especialmente en las de dispersión invernal. 

En el ámbito almeriense, la protección legal de parte importante de los lugares de nidificación de la especie constituye una garantía para la conservación de los mismos. Sin embargo, en algunas de estas áreas catalogadas como Lugares de Interés Comunitario y Zonas de Especial Protección para las Aves, que constituían antiguas localidades de nidificación, se han producido grandes desmontes y han sido ocupadas por cultivos bajo plástico durante los últimos años. 

Por los motivos expuestos se considera necesaria la prohibición de las capturas de fringílidos en su área de cría e invernada, así como la conservación y protección definitiva de las áreas que compondrán la futura Red Natura y que ampliará, significativamente, la actual Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. Todo ello precisará del desarrollo de planes de gestión, dotación de medios técnicos y humanos, realización de campañas de Educación Ambiental dirigidas a la ciudadanía y seguimiento científico de la especie que determine la evaluación de las medidas adoptadas.  

 

Referencias en Internet

Bibliográficas 

Legales 

 

 

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