LA BAHÍA DE ALMERÍA: EL MEDIO FÍSICO
- SITUACIÓN GEOGRÁFICA - GEOMORFOLOGÍA Y LITOLOGÍA
Situación geográfica. Como puede observarse en el esquema adjunto, en el que figuran los puntos fundamentales con sus coordenadas UTM, la bahía de Almería se extiende entre el Cabo de Gata y la Punta del Sabinar, constituyendo la playa de la Atalaya del Perdigal su punto más profundo.
Geomorfología y litología. Tal como podemos apreciar en el esquema anterior, describiendo la morfología litoral de la bahía de Este a Oeste, encontramos en primer lugar una impresionante costa acantilada constituida por rocas volcánicas de edad neógena con un elevado grado de alteración. Las pendientes y acantilados que caracterizan este litoral famoso por la belleza de sus arrecifes, dejan paso al caminar hacia el Oeste a otro tipo de formaciones más suaves con la aparición de superficies tipo "pie de monte" que ya se generalizan hasta ser de una gran potencia en las inmediaciones de las Salinas. Las rocas aflorantes son fundamentalmente, andesitas piroxénicas y anfibófilo-micáceas, que se presentan con estructura filoniana o como piroclastos. Esta región podemos decir que constituye la zona frontera entre un área en fase de hundimiento que se alargaría hacia el Este y otra en fase de emersión que continua al Oeste hacia la ciudad de Almería. Las playas hasta la ciudad de Almería se caracterizan por ser de tipo rectilíneo, con suave curvatura general y su concavidad dirigida hacia el centro de la bahía. Estas playas que tienen muchos kilómetros de longitud y en algunos puntos han originado formaciones de dunas que se internan en la desolada estepa del Campo del Alquián, se ven interrumpidas en algunos puntos por pequeños escalones cuyo origen parece deberse a fenómenos tectónicos y por la formación de tipo deltáico situada en la desembocadura del río Andarax. En general podemos decir que al recorrer la costa desde los acantilados del Cabo de Gata hasta la ciudad de Almería, la granulometría de la arena se hace cada vez más gruesa y su naturaleza silítica en un principio aumenta su proporción de rocas metamórficas (micasquistos y cuarcitas) para terminar por presentar en el centro de la bahía abundancia de granos y cantos de composición carbonatada. Tras el delta del Andarax y la ciudad de Almería encontramos de nuevo un tramo de costa acantilada que se extiende hasta Aguadulce Los materiales aflorantes son calizas y dolomías pertenecientes al manto de Gádor, una de las unidades alóctonas que se incluyen en el Complejo Alpujárride. La litología y dinámica litoral de esta franja costera han generado la aparición de fuertes escarpes que se ven jalonados por pequeñas playas situadas en la desembocadura de torrentes de escasa longitud que han nacido a favor de fallas. Desde Aguadulce hasta Punta del Sabinar, extremos occidentales de nuestra bahía, se presenta de nuevo una extensa plataforma costera en fase de emersión que ha originado albuferas y marismas litorales en bastantes puntos que también se utilizan como salinas. La litología, carbonatada y de cantos gruesos en el área de Aguadulce, se hace más silícea y de menor granulometría a medida que avanzamos hacia el Oeste. Tectónica. La morfología costera que, a grandes rasgos, hemos descrito sólo puede entenderse si conocemos la tectónica de esta región, que podemos sintetizar en dos fases principales: - Un periodo de distensión que abarca desde el Tortoniense al Cuaternario, consecuencia del cual son las últimas emisiones volcánicas y la delimitación de áreas emergidas y áreas subsidentes. En estas últimas se produciría el depósito de materiales que rellenan la Cuenca de Almería y los Campos de Dalias. - Un periodo de compresión que se iniciaría hacia finales del Cuaternario inferior y que sería la causa de la existencia de muchas fallas de dirección S.W.-N.W., entre las cuales destaca la falla de Carboneras y, asimismo, responsable de los pequeños escalonamientos costeros observables en muchas playas. |