6.2. Relaciones intercoloniales: influencia de las áreas de nidificación de Larus audouinii en las Salinas de Cabo de Gata.

Parece evidente, partiendo de los resultados obtenidos, que el litoral almeriense y concretamente las Salinas de Cabo de Gata se han convertido en un enclave importante a la hora de valorar los movimientos migratorios de Larus audouinii, en el Mediterráneo Occidental. 

Durante la década de los 70 no hay datos bibliográficos, a excepción de los aportados por ANTONIO CANO (en LÓPEZ, 1989) de la presencia de esta especie en el Litoral almeriense. En este período las Islas Chafarinas fueron el principal enclave de nidificación en territorio español, seguidas de otras de menor abundancia (Archipiélago Balear e Islas Columbretes).

A partir de 1981 (CASTRO, 1987) se producen los primeros contactos regulares con la especie en las Salinas de Cabo de Gata. Durante ese mismo año se consolidaba una nueva colonia de nidificación en el Delta del Ebro. En ambos humedales se ha ido produciendo un espectacular aumento de la población de Larus audouinii

Comparando dicho incremento en el período 81‑88 (Diagramas 35-40, Tabla 3) se observaron claras coincidencias cualitativas y cuantitativas que consideramos no se deben al azar, sino a una relación directa entre los dos ecosistemas.

DE JUANA & PATERSON (1986), CASTRO et al (1990), LÓPEZ & MATAMALA (1990), coinciden al afirmar que los cambios numéricos que se han producido en el Mediterráneo español, en los últimos años, se deben principalmente al rápido desarrollo de la colonia del Delta del Ebro. MARTÍNEZ VILALTA (1989) considera que Larus audouinii "tiene en el Delta del Ebro la colonia principal, por encima incluso de las Islas Chafarinas". 

Los anillamientos masivos llevados a cabo por el ICONA. en las cuatro colonias principales de nidificación, durante los años 1988 y 89, fueron fundamentales para conocer los movimientos migratorios de la especie en el Mediterráneo Occidental.  

El 97 % de las anillas leídas en las Salinas de Cabo de Gata (Tabla 1) correspondieron a aves procedentes del Delta del Ebro (72,7 %), Islas Columbretes (15,2%) y Archipiélago Balear (9,1 %). Tan solo el 3 % correspondió a individuos nacidos en Islas Chafarinas. 

De las aves de primer año (1989), que representaron el 16,9 % de lecturas positivas, el 45,45 % correspondieron al Delta del Ebro y el 54,54 % a Islas Columbretes. Los elementos de segundo año (1988) representaron un 80,3 % del total de observaciones y procedieron del Delta del Ebro (81,1 %), Islas Columbretes (7,5 %) y Archipiélago Balear (11,3 %). 

No hubo lectura de anillas de aves procedentes de las campañas 88 y 89 llevadas a cabo en Islas Chafarinas. Sin embargo, se observaron dos adultos correspondientes a marcajes con anillas de colores realizados en dicha localidad, por DE JUANA et al (1984). 

Las lecturas se obtuvieron durante dos períodos bien definidos (07.07.89 al 03.11.89 y 20.04.90 al 18.05.90) que coinciden básicamente con los pasos pre y postnupciales detectados. 

Durante el paso postnupcial de 1989, se efectuaron lecturas en el resto de los humedales almerienses (Salinas de Cerrillos y Viejas, Charcones de Entinas y Salinas de Guardias Viejas). Tanto el origen como la proporción de éstas es proporcional a las de Cabo de Gata; observamos también como algunas de éstas se repitieron alternativamente en las diversas localidades, que están interrelacionadas (LÓPEZ & MATAMALA, 1990).

Ante lo anteriormente expuesto consideramos que el Litoral almeriense, y en especial las Salinas de Cabo de Gata, actúan como enclaves importantes en la dispersión postnupcial de las tres áreas de nidificación que quedan al Norte del humedal, y que se dirigen hacia el Sur para invernar en el Atlántico Norteafricano (SMITH, 1978; CRAMP & SIMMONS, 1983; DE JUANA & PATERSON, 1986), aunque no todas abandonan el Mediterráneo (DE JUANA et al, 1987) quedando una población invernante en nuestras costas. 

Durante el paso prenupcial los adultos regresan de nuevo a las áreas de nidificación; aunque parecen que algunos inmaduros y jóvenes podrían permanecer en el verano en las áreas de invernada, otros regresan a las colonias o se agrupan en áreas de paso como las Salinas de Cabo de Gata. 

En ambos pasos la influencia de la colonia de Islas Chafarinas, en este humedal, fue insignificante. Probablemente, dicha colonia establece rutas directas de migración con las áreas de invernada Norteafricanas.